Martina/ diciembre 12, 2018/ Curiosidades

Para algunos es una fantasía, para otros casi una obligación, porque no tienen muchos sitios donde dejarse llevar por el placer. Hacerlo en el coche es un clásico de la sexualidad, y es que hay pocas parejas que no hayan tenido alguna vez una experiencia de este tipo. Ya sea por el calentón del momento, por ser demasiado jóvenes y no tener un lugar en el que poder desatar el morbo a gusto o simplemente porque nos provoca mucho deseo eso de hacerlo ahí, tal vez con el miedo a que nos pillen, el disfrutar del sexo en el coche se ha convertido casi en una fantasía recurrente.

Son muchos los que la llevan a cabo, pero no todos disfrutan de verdad de la experiencia, y no tanto porque no sea para disfrutarla, sino sobre todo porque no saben cómo prepararse bien para hacerlo. El coche es un lugar más pequeño y normalmente más incómodo que una cama, así que tendremos que buscar las posturas más adecuadas, los lugares más especiales y sobre todo, tener la actitud de disfrutar de verdad. Que la incomodidad y la estrechez no nos venzan, porque gozar de un rato de placer en el coche puede ser una auténtica experiencia inolvidable para cualquiera de nosotros, siempre que la sepamos preparar en condiciones.

sexo en coche

Descubre las mejores posiciones para aprovechar el espacio

La incomodidad que podemos sufrir al hacerlo en el coche se debe normalmente a la falta de espacio. Habrá coches más grandes y más pequeños, pero contamos con que el espacio más grande que podemos aprovechar será la parte de atrás, en los asientos traseros. Hay espacio suficiente para llevar a cabo algunas posturas interesantes, como por ejemplo ella sentada sobre nosotros, dándonos la cara o la espalda. También el perrito, con ella de rodillas, e incluso el misionero, siempre que doblemos un poco las piernas, porque normalmente no vamos a caber tumbados en el asiento trasero. Lo más importante es dejarse llevar y disfrutar por completo del placer, atreviéndonos con todo.

Busca escondites o barreras naturales para una mayor intimidad

Hay muchas parejas a las que les pone muchísimo eso de que les puedan pillar en pleno acto, por aquello del morbo y el exhibicionismo. Sin embargo, la mayoría quieren buscar un lugar tranquilo en el que poder disfrutar de su pasión sin ser molestados, así que se van a lugares más escondidos, a las afueras de las ciudades o localidades, donde no suele haber mucho tránsito. Allí también es bueno buscar alguna barrera natural, como árboles o arbustos, para pasar un poco más desapercibidos, al menos a la vista. Si no queremos que nos descubran, también es importante mantener el nivel de decibelios bajo mínimos, porque si se nos escucha en un kilómetro a la redonda, escondernos no servirá de mucho.

sexo en el coche

Una de las claves es usar ropa cómoda

Las posiciones que elijamos para dar rienda suelta a nuestros instintos en el coche son importantes, pero también lo es el resto de la situación. Por ejemplo, llevar ropa cómoda facilitará muchísimo todo. En el caso de ellos, un pantalón de chándal, o un vaquero que pueda desabrocharse fácilmente es la mejor solución para no tener que estar preocupándose también por la incomodidad de la ropa. En el caso de ellas, cualquier falda o vestido puede ser mucho más atrevido y también más eficaz para este tipo de experiencias, porque el acceso a la vagina será mucho más sencillo, esto dependerá también de cada cual.

Love Parking: una opción excelente si estas de viaje en Nápoles

En la ciudad de Nápoles, concretamente en el distrito de Barra, podemos encontrar un lugar único en el mundo, un sitio donde tener sexo en el coche es totalmente legal y además, seguro. Hartos de ver como los jóvenes debían irse a las afueras a buscar sitios poco seguros para dar rienda suelta a tu pasión, en Barra decidieron crear un parking del amor en el que, por una pequeña cantidad, la pareja podía estacionar su vehículo y dejarse llevar por el deseo. Lo mejor del sitio es que cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias para que los jóvenes no tengan que preocuparse absolutamente de nada a la hora de disfrutar del placer de una forma mucho más segura y excitante, incluso dentro del propio coche.